Aunque esto no es una novedad, el MADE IN SPAIN, cada vez está teniendo más importancia en el mundo e industria de moda, donde muchos diseñadores españoles están queriendo abrazar su cultura y dar paso a lo que la mano de obra en España nos ofrece, garantizándonos diseños y prendas de alta calidad y duración.

Por un momento, dejemos a un lado las vergonzosas condiciones en las que se trabaja en otros países y no sólo en la moda, sino también en otros sectores. Tenemos que valorar lo que se hace aquí también por otros motivos. La calidad, para empezar. Hace algunos años, conocidísimas marcas de un sector que conozco, el de la piel, llevaron toda su producción a países asiáticos y acaban de volver por varios motivos. Uno de ellos es la diferencia en el acabado; generalmente estas marcas de lujo no se podían permitir un mal acabado, tan frecuente por los escasos controles de calidad a los que eran sometidos en otros países.

Después de la terrible crisis que hemos padecido y seguimos padeciendo, un muy buen motivo es el de generar riqueza y puestos de trabajo en el país. Por último, el fomento de la creatividad: en España hay muchísimo talento y, si invertimos en el talento casero, repercutirá en todo y en algo muy importante que es la imagen que proyectamos fuera de nuestras fronteras.